Cínica Dental Raquel Arribas

¿Qué se considera un empaste mal hecho?

Un empaste, también llamado obturación, es uno de los tratamientos más frecuentes en odontología. Se realiza para eliminar una caries y restaurar el diente con un material resistente, devolviéndole así su forma y función. Sin embargo, no todos los empastes cumplen su cometido correctamente, y cuando esto ocurre, hablamos de un empaste mal hecho.

En Clínica Dental Raquel Arribas, sabemos que un empaste bien realizado debe ajustarse perfectamente al diente, no causar molestias y protegerlo frente a nuevas caries. En este artículo, te explicamos cómo identificar si un empaste está mal hecho, las consecuencias que puede tener y las soluciones disponibles para corregirlo.


¿Qué es exactamente un empaste mal hecho?

Un empaste mal hecho es aquel que no restaura correctamente la forma, función o salud del diente. Puede deberse a una mala técnica, a materiales de baja calidad o incluso al desgaste del propio empaste con el tiempo.

En estos casos, el empaste no solo deja de cumplir su función protectora, sino que puede provocar molestias, acumulación de bacterias y problemas en la mordida, aumentando el riesgo de complicaciones como nuevas caries o incluso la necesidad de tratamientos más complejos.


Síntomas de un empaste mal hecho

¿Cómo saber si un empaste no está bien realizado? Estos son los signos más habituales:

  • Dolor o sensibilidad persistente: especialmente al morder o al tomar alimentos fríos o calientes.
  • Molestias al masticar: si el empaste no está bien ajustado, la mordida puede sentirse incómoda o desigual.
  • Presencia de filtraciones: si el empaste no sella bien el diente, pueden aparecer caries alrededor o debajo de él.
  • Fracturas o desprendimiento: cuando el material no queda bien fijado o se debilita antes de tiempo.
  • Bordes ásperos o irregulares: que pueden lastimar la lengua o dificultar la limpieza.

Si notas alguno de estos síntomas, es importante acudir a tu dentista para una revisión cuanto antes.


¿Por qué puede ocurrir un empaste mal hecho?

Las causas son variadas y no siempre dependen del profesional:

  • Técnica inadecuada: un sellado insuficiente o una preparación deficiente del diente.
  • Elección incorrecta del material: algunos materiales pueden no ser adecuados para la localización o tamaño de la caries.
  • Desgaste prematuro: por hábitos como el bruxismo o el consumo frecuente de alimentos duros.
  • Problemas de higiene: si el paciente no mantiene una correcta limpieza, el empaste puede deteriorarse rápidamente.

En cualquier caso, identificar la causa es clave para determinar el tratamiento correcto.


Consecuencias de un empaste mal hecho

Un empaste mal hecho no solo afecta a la estética, sino también a la salud bucodental. Puede provocar:

  • Caries recurrentes: cuando las bacterias penetran entre el empaste y el diente.
  • Inflamación de encías: por acumulación de placa alrededor del empaste.
  • Dolor crónico o infecciones: que pueden requerir una endodoncia si afectan al nervio del diente.
  • Problemas en la mordida: que afectan a la función al masticar.

Por eso, es fundamental tratar el problema a tiempo para evitar complicaciones mayores.


¿Qué hacer si crees que tienes un empaste mal hecho?

Lo primero es acudir a una clínica dental de confianza. Un especialista evaluará el estado del empaste con una exploración y, si es necesario, con radiografías.

Dependiendo del problema, las soluciones pueden incluir:

  • Ajuste del empaste: si solo hay problemas menores en la mordida o bordes.
  • Reemplazo del empaste: cuando el material está deteriorado o presenta filtraciones.
  • Tratamientos adicionales: como una endodoncia si la caries ha llegado al nervio.

En nuestra clínica dental en Salt y Vilablareix, estudiamos cada caso de forma personalizada para restaurar la salud y la funcionalidad del diente afectado.


Cómo prevenir un empaste mal hecho

La prevención siempre es la mejor opción:

  • Acude a revisiones periódicas para comprobar el estado de tus empastes.
  • Mantén una buena higiene bucal, cepillando tus dientes después de cada comida y usando hilo dental.
  • Evita morder objetos duros que puedan dañar el empaste.
  • Consulta de inmediato si notas cualquier molestia en un diente tratado.

Un empaste bien cuidado puede durar muchos años y proteger eficazmente el diente.


Descubriendo cómo tratar un empaste mal hecho con Clínica Dental Raquel Arribas

En resumen, un empaste mal hecho puede causar dolor, sensibilidad y problemas mayores si no se trata a tiempo. Detectar los síntomas y acudir a un profesional es fundamental para evitar complicaciones.

En Clínica Dental Raquel Arribas, contamos con la experiencia y tecnología necesarias para diagnosticar y corregir empastes defectuosos, devolviendo a tu sonrisa su salud y estética. Si notas molestias o sospechas que algo no va bien en tu empaste, pide cita y deja que nuestro equipo te ayude a solucionarlo con el mejor cuidado.