Cínica Dental Raquel Arribas

Consecuencias de usar los piercing en la lengua

En nuestra clínica dental, hemos atendido a numerosos pacientes que han experimentado problemas derivados del uso de piercing en la lengua. Como profesionales de la salud bucal, sabemos que aunque pueden ser una forma de expresión personal, los piercing en la lengua pueden representar riesgos significativos para la salud dental y general. A lo largo de nuestra trayectoria, hemos visto cómo una perforación mal cuidada o el simple contacto continuo con el metal pueden causar complicaciones serias. En este artículo, te explicamos cuáles son las principales consecuencias de usar un piercing en la lengua y cómo minimizar los riesgos si decides llevar uno.

1. Daño en los dientes y encías

Uno de los principales problemas de los piercing en la lengua es el daño que pueden causar en los dientes y encías debido al contacto continuo con el metal.

El roce constante del piercing contra los dientes puede provocar desgaste en el esmalte, aumentando la sensibilidad dental y el riesgo de fracturas. Además, al morder accidentalmente el piercing, se pueden generar fisuras o fracturas en las piezas dentales, lo que puede requerir tratamientos como empastes o incluso endodoncias.

Asimismo, las encías pueden verse afectadas por el contacto prolongado con el metal, lo que puede derivar en inflamación y retracción gingival, exponiendo las raíces dentales y favoreciendo problemas periodontales.

2. Infecciones y complicaciones postperforación

La boca es un ambiente húmedo y lleno de bacterias, lo que convierte a los piercing en la lengua en un foco potencial de infecciones si no se cuidan adecuadamente.

Después de la perforación, la herida puede infectarse fácilmente si no se siguen los protocolos de higiene adecuados. La inflamación y el dolor son síntomas comunes en los primeros días, pero si la infección avanza, puede derivar en abscesos o problemas más graves que requieran tratamiento médico urgente.

Además, en algunos casos, la perforación puede provocar una reacción alérgica al material del piercing, causando molestias y dificultando la cicatrización.

3. Problemas en el habla y la masticación

El uso de un piercing en la lengua puede afectar la capacidad de hablar y masticar correctamente debido a su interferencia con la movilidad natural de la lengua.

Muchas personas con piercing en la lengua experimentan dificultades para pronunciar ciertos sonidos, especialmente en los primeros días tras la perforación. También puede afectar la capacidad de tragar y masticar de manera eficiente, lo que puede llevar a problemas digestivos si los alimentos no son bien triturados.

Estos problemas pueden mejorar con el tiempo, pero en algunos casos, persisten debido a la ubicación y tamaño del piercing.

4. Mal aliento y acumulación de bacterias

El piercing en la lengua puede favorecer la acumulación de bacterias en la boca, aumentando el riesgo de mal aliento y enfermedades bucales.

La placa bacteriana puede acumularse fácilmente alrededor del piercing, especialmente si no se realiza una limpieza adecuada. Esto no solo contribuye al mal aliento, sino que también puede incrementar el riesgo de caries y enfermedades de las encías.

Es fundamental mantener una higiene oral estricta, cepillando bien la lengua y el piercing, además de utilizar enjuagues bucales antibacterianos para minimizar la proliferación de microorganismos.

5. Riesgo de inflamación prolongada y daño nervioso

La lengua es un órgano altamente vascularizado, por lo que cualquier perforación en esta zona puede causar una inflamación importante.

En algunos casos, la inflamación puede durar más tiempo del esperado, generando molestias continuas y dificultando la alimentación. En situaciones extremas, un piercing en la lengua puede afectar nervios importantes, provocando pérdida de sensibilidad o incluso dificultades en el control del movimiento lingual.

Si la inflamación persiste más de lo normal o se presentan síntomas como entumecimiento o dolor intenso, es recomendable acudir a un especialista para evaluar la situación.

6. Interferencia con tratamientos dentales

El uso de un piercing en la lengua puede dificultar ciertos tratamientos odontológicos y afectar el éxito de procedimientos como ortodoncia o implantes dentales.

Los brackets y otros dispositivos ortodóncicos pueden dañarse con el contacto frecuente del piercing, y en algunos casos, los pacientes con piercings deben retirarlos antes de someterse a tratamientos dentales complejos.

Además, el metal del piercing puede interferir con radiografías dentales, dificultando la obtención de imágenes precisas para el diagnóstico.

7. Cómo minimizar los riesgos si decides usar un piercing en la lengua

Si bien la mejor manera de evitar estos problemas es no colocarse un piercing en la lengua, quienes decidan llevarlo deben seguir ciertos cuidados para reducir los riesgos.

Algunas recomendaciones incluyen:

  • Elegir un material biocompatible, como titanio, para reducir el riesgo de alergias e infecciones.
  • Mantener una higiene bucal rigurosa, cepillando el piercing y usando enjuague bucal antibacteriano.
  • Evitar morder el piercing para prevenir fracturas dentales.
  • Retirar el piercing antes de dormir o practicar deportes de contacto para evitar accidentes.
  • Realizar revisiones periódicas con el dentista para detectar cualquier problema a tiempo.

¿Vale la pena el riesgo?

El piercing en la lengua puede ser una forma de expresión personal, pero es importante conocer los riesgos asociados antes de tomar una decisión. Desde fracturas dentales hasta infecciones y problemas en el habla, los efectos negativos pueden superar los beneficios estéticos si no se toman las precauciones adecuadas.

En nuestra clínica dental, recomendamos siempre priorizar la salud bucal y acudir a un especialista ante cualquier duda o complicación. Si usas un piercing en la lengua y notas algún problema, no dudes en visitarnos. Estamos aquí para cuidar de tu sonrisa y garantizar tu bienestar.